Todos recordaremos la cogida que sufrió cuando una cornada atravesó su cara sacándole un ojo; pues bien, parece que ya se ha recuperado, y lejos de aprender la lección que le ha dado la vida, permitiéndole seguir vivo, cosa que el toro no, ha decidido seguir quitándole la vida de manera cruel a los congéneres de aquel que le sacó el ojo. Y para más inri, la gente dice que es un ejemplo de superación... madre mía...
Algunos diréis... que qué cara tengo de escribir ésto, cuando yo como carne. La excusa más estúpida que he leído en foros de aquellos que se niegan a ver lo evidente, aquellos que se niegan a ver que somos un país retrógrado.
La clara diferencia que hay del sacrificio del animal que me produce un filete de ternera que yo me como y matar a un toro en una plaza es que el primer caso se realiza en mataderos, con unas grandes pinzas se electrifica la cabeza del animal con alto voltage, y se le produce un shock inmediato, dejando al animal inconsciente, para luego proceder a su sacrificio.
Sin embargo, el toro es asesinado en una plaza rodeado de gente sedienta de sangre vitoreando a su verdugo, clavando espadas de más de 50 cms en el lomo del animal, previamente habiéndolo torturado con unas banderillas con puntas de flecha, haciendo que el animal se canse y a veces muera exhausto entre vómitos de sangre con un gran sufrimiento, mientras miles de subnormales vitorean tal hecho.

Fiesta Nacional, le llaman. Somos la barbarie del mundo, la vergüenza del siglo XXI y así nos luce el pelo.
Vitoreamos a un torero que además de asesinar animales ha asesinado a una persona con su imprudencia de ir bebido al volante y exceso de velocidad.
Da una tremenda vergünza ir de viaje y decir que eres Español, por que en el resto del mundo, por si no lo sabéis, somos tercermundistas.Si algunos no lo recuerdan, hasta en los videojuegos la imagen de los Españoles que tienen el resto del mundo es de un torero en una tasca dónde todos beben.
Pero sin salirnos del tema, y añadir que en Canarias son también legales las peleas de gallos por si teníamos poco con los toros... Ya está bien, no seamos tan obtusos y no nos ceguemos. Hay que abrir los ojos.
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