MALAGA CIUDAD EUROPEA DE LA INCULTURA

Hacía muchos años que no entraba a una biblioteca pública provincial de Málaga. Y más años que van a pasar.

Pensé, para estudiar un poco para el examen de armas que tengo en breve, iré a la biblioteca, que yo recordaba que era un sitio luminoso, espacioso, silencioso e ideal para estudiar.

Aún me estoy riendo de ese concepto.

Ahora se trata de un lugar dónde la gente viene a pasar el rato, los que no tienen internet en casa o yo que sé, usan los PC's (6 en total) para facebook, messenger y gilipolleces varias; No había nadie de los 6 usuarios usándo el pc para consulta, fin para el que están instalados ahí.

El mismo bibliotecario, funcionario público pagado por todos los malagueños, no para de usar el teléfono fijo para llamar a sus amigos, no para de hablar, es una cotorra; Sólo sabe hacer gasto a nuestras arcas municipales, además de molestar con su repugnante voz contínuamente.

Las sillas no tienen tacos de goma en sus patas, por lo que cada vez que alguien se levanta de las sillas, hacen un estruendo impresionante.

Y ya lo que me quedaba por ver fué ésto:

Entra una familia completa, con 3 niños pequeños, que hasta ahí todo bien. Pero... el niño que está al lado del padre calvo lleva UNAS MARACAS EN LAS MANOS !!!!!!!!!!!!

En serio, os lo juro, lleva unas maracas y NADIE LE DICE NADA!!! además de hacerlas sonar contínuamente, las golpea contra las sillas.

Además, otro niño que está por ahí sentado, tiene un librito infantil que cuando lo aprietas suena un pito! xDDDDDD puto tercer mundo, un libro sonoro en una biblioteca, en manos de un niño que no se calla, y nadie, os lo juro por mi vida, nadie le dice nada, ni el típico shhhhhhhh.

He estado en bares de mala muerte dónde nieva más que en Sierra Nevada, con más silencio que en ésta biblioteca.

Y lo mejor de todo es que 4 de cada 5 mujeres que entran lo hacen con tacones. ¿Qué se creen que están en la pasarela cibeles?

Y ahora vamos al grosso del asunto.

Una niña de 15 años leyendo un comic, una mujer detrás mía leyendo el Hola (revista del corazón, pagada con nuestros impuestos municipales), otra mujer de unos 40 años leyendo el QMD (otra revista del corazón). Pero... ¿Por qué tengo que pagar a Belén Esteban con impuestos municipales?

Ésto es demasiado...

Málaga ciudad europea de la cultura..........

jajajajajajajajajaja